Siempre que me ducho pienso lo mismo: qué suerte tengo de poder ducharme, de poder abrir un grifo y que salga agua.
Antes no lo pensaba tanto, pero desde que leí hace un par de años "Ensayo sobre la ceguera" de Saramago, todas las comodidades del mundo moderno me parecen un lujo. ¿Alguien se ha planteado lo que pasaría si dejara de haber electricidad y agua corriente? Podemos alumbrarnos con velas, pero la electricidad hace mucho más que dar luz. Y qué decir del agua.
Si viviéramos en el campo sería más fácil volver a los tiempos en los que la gente recogía lo que plantaba y se bañaba en el río. El problema es que casi todos vivimos en ciudades de hormigón, donde cuando queremos comer vamos al supermercado y cuando queremos lavarnos abrimos un grifo.
Saramago hace un ejercicio increíble planteando lo que ocurriría si dejáramos de tener agua y electricidad. Lo hace inventando una extraña enfermedad que deja ciego a todo el mundo y lleva la situación hasta el límite. Tenemos tal dependencia de las comodidades que nosotros mismos hemos creado, que el día que desaparezcan se generará un caos que nos llevará directamente a la ley del más fuerte. Pone los pelos de punta.
Sinceramente, en su día me costó leerlo. Algunos pasajes son muy duros y pasé un par de semanas bastante impresionada. Durante mucho tiempo no lo he recomendado a nadie precisamente por eso a pesar de que me parece muy bueno.
Y desde entonces, cada vez que me ducho o hago la compra, pienso en lo afortunados que somos y en qué nos deparará el futuro.
8 comentarios:
Es sorprendente que haya estado comentando este mismo libro y este mismo tema durante los últimos días. Los he pasado en el pueblo con los abuelos porque hemos tenido una pérdida en la familia. Mi padre estaba muy orgullosos de que mis hijos supieran al menos la teoría de cómo encender fuego sin medios, pero yo sería incapaz. Caería de las primeras sin dudas porque soy una urbanita y completamente inútil a pesar de haberme leído todos los libros de Auel :)))
Bsss
Cloti
en las novelas y comics ambientados en la edad media te fijas en detalles como esos que comentas: se lavaban con agua del río, iluminaban con velas y antorchas...
la sociedad del bienestar quizá no lo es tanto, porque es más complicada en muchos sentidos. pero es verdad que si de repente nos viéramos privados de ciertas necesidades básicas, aprenderíamos a valorarlas más.
Cloti, no se trata sólo de encender el fuego. ¿De dónde ibamos a sacar la comida? Porque lo de cazar, a los urbanitas se nos da mal. Yo también sería de las primeras en caer.
Chema, ya lo creo que las valoraríamos más. No sabemos la suerte que tenemos.
Me gustó muchísimo este libro pero me juré no volver a leerlo jamás. ¡Qué mal rato se pasa!¡Qué angustioso es! Me pasa lo mismo con la peli Babel. Me pareció una obra maestra que no pienso volver a ver. Según pasan los años me cuesta cada vez mas pasarlo mal aunque sea con la ficción.
Son una serie de preguntas que alguna vez en la vida siempre nos hacemos. En cuanto tenemos el más mínimo fallo de luz, agua, teléfono... Tonterías por el estilo. El tema de la ceguera siempre me ha dado terror, puesto que es mi punto débil debido a mis dioptrías desde bien peque. Hará año y pico que me operaron para corregirme, no para curarme, la miopía y por eso aun corro el peligro que tiene cualquier miope severo. La diferencia entre levantarse de la cama y ver o tener que tantear la mesilla de noche para buscar las gafas parece algo tonto, pero es casi milagroso cuando se tiene ese problema. Con mi gusto por la lectura, la escritura y todas las cosas que requieren una buena visión, la ceguera es el terror absoluto. Borges es un ejemplo a seguir, siendo como fue un escritor y un ávido lector aun en su ceguera.
Tuve en mis manos este libro, pero nunca me animé a leerlo porque sé que lo pasaré mal, y cada vez me pasa un poco más como a Inma, que me cuesta pasarlo mal con un libro o una película. La realidad ya se hace dura y mi necesidad de evasión es importante.
Un interesantísimo post, Shirat.
Creo que en algún momento todos nos planteamos esas cuestiones y seguro que sobrevivir, sobreviviriamos pero qeu nos iba a costar, también está claro, jajajja.
Nunca he leido ese libro...
Exacto, Inma. A mí me pasó lo mismo que a ti. Me gustó mucho, me pareció buenísimo y me juré no volver a leerlo. Algunas escenas son de una crudeza y violencia para mí insoportables, pero reconozco que soy bastante impresionable.
A pesar de todo, lo recomiendo a quienes no lo hayan leído. Me hizo reflexionar sobre la naturaleza humana y eso siempre es positivo. Por otra parte es lo primero que leí de Saramago y me empujó a leer más cosas de él.
Se filmó una película con Julianne Moore hace pocos años, pero yo no la he visto ni la veré. La idea de verla en imágenes no me atrae nada.
Blas, lo de la ceguera sí es algo terrorífico y entiendo que te asuste (uf, a ti y a cualquiera...), pero en el libro es algo simbólico. Créeme, en este libro lo que menos miedo da es la ceguera.
Geno, no sé si te gusta Saramago. Es un buen libro, eso te lo aseguro. No te dejará indiferente.
Eso sí, si os animáis a leerlo aseguraros de que no sea en una época de bajón.
Me encantó este libro. Después he intentado leer otros de Saramago pero no me engancharon tanto...
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