
La vi con un poco de desconfianza, pero ha terminado gustándome.
Al principio parece la típica película de adolescentes prepotentes y listillos, pero poco a poco fui entrando en la trama. De hecho, ahora que ha pasado un poco de tiempo, me gusta todavía más.
No es que los guionistas se hayan roto los cascos, pero la historia está bien contada y los actores están en su sitio. Justin Timberlake me ha sorprendido gratamente en su papel de fundador de Napster.
Del argumento no hablo porque imagino que a estas alturas todo el mundo sabe de qué va. Eso sí, recomiendo leer los comentarios que Mark Zuckerberg ha hecho al respecto, porque al fin y al cabo él es el protagonista y lo pintan como un capullo con muchos complejos de inferioridad. El cine tiene estas cosas.
Entretenida para una de esas tardes en las que no sabemos qué hacer y no tenemos la cabeza para pensar en historias complicadas. Sin más.