miércoles, 12 de enero de 2011

Sin hogar ni lugar

Fred Vargas

Novela policíaca de las de toda la vida. Con unos investigadores, un acusado que además de inocente es un pobre hombre indefenso y simplón, y un montón de personajes secundarios entre los que buscar al verdadero culpable.

Esta novela pertenece a su trilogía de los llamados "Tres evangelistas". Se trata de tres historiadores, cada uno de ellos especializado en una época diferente. Mathias, apodado San Mateo, está especializado en la prehistoria; Marc, apodado San Marcos, especializado en la Edad Media; y finalmente Lucien, alias San Lucas, experto en la Primera Guerra Mundial. Sin embargo en esta historia el peso lo lleva Ludwig, apodado el Alemán y amigo de los tres evangelistas.

La novela cumple con todos los tópicos del género, pero a pesar de eso lo he pasado bien y se lee enseguida. En cualquier caso, ésta no es la primera novela de la serie, un detalle que a veces se nota (referencias a otras aventuras, comentarios sobre sus vidas privadas que no terminas de comprender...) por lo que quizá leeré los otros dos títulos. El primero es "Que se levanten los muertos" y el segundo "Más allá, a la derecha". Si he leído éste primero ha sido sólo porque me lo habían dejado y sentía curiosidad por esta autora.

A pesar de todo, la novela tiene un punto muy negativo. A mitad de la historia supe quién era el asesino. Es más, lo adiviné en cuanto apareció en escena. No porque yo sea muy lista, sino porque como ya he dicho más arriba, la novela cumple con todos los tópicos del género. En su día leí mucha novela de este estilo, sobre todo clásicas, y tengo que decir que la señora Vargas es bastante previsible.

viernes, 7 de enero de 2011

Año nuevo, vida ¿nueva?

Comienza un nuevo año y con él todos esos propósitos que hoy estamos convencidos de cumplir pero que a lo largo de los meses irán cayendo irremediablemente. Año nuevo, vida nueva. La realidad es que casi nada cambia, pero esa ilusión de cambio es la que nos permite avanzar, aunque sea a pequeños pasos.

Para mí, la sensación de comenzar un año nuevo es como cuando era una niña y estrenaba cuadernos al comienzo del curso escolar. Esos cuadernos nuevos con tapas sin un manchita, con hojas limpias y suaves. Con ese olor tan particular. Comenzar un año nuevo es lo mismo. Tienes por delante un montón de hojas limpias y nuevecitas, y me encanta esa sensación. Luego, con el paso del tiempo, ya no haces tan buena letra como en las primeras páginas. Es posible que de vez en cuando manches alguna hoja con la merienda, y al final estás deseando terminarlo porque el que iba a ser un pulcrísimo cuaderno de deberes ha terminado siendo como todos los demás: un compendio de letras desiguales aliñado con manchas de nocilla, chorizo y alguna lágrima.

A pesar de eso, siempre estreno año con la misma ilusión con la que sigo estrenando cuadernos y agendas.

No creo que el 2011 vaya a traerme una vida nueva, pero sí me gustaría mejorar algunas cosas.

Me gustaría aprender a manejar mis emociones de manera que no afecten a mi salud. Apartarme de las personas y situaciones que me hacen daño. Leer más. Disfrutar más de las personas a las que quiero y de las cosas que me gustan.

El año nuevo no va a traerme una vida nueva, pero me conformo con disfrutar un poquito más de la que ya tengo.
 
Como decía Scarlett:. Design by Exotic Mommie. Illustraion By DaPino